
La vida sonrió ante la adversidad y dejó la claridad; difusos los ojos, como los lentes empañados, las cosas, dejan la realidad, toman un curso diferente, es algo tan extraño volver a estar vivo, que me hago dependiente del amor, el cual de a poco empieza a brillar, mientras iba cayendo al vacío, nunca se dió cuenta que muchas hermostrocidades estaban alrededor, percibir la fealdad no supo, saber que es lo que está detrás de ésta. Lógico resulta que no exista mientras trates de verla, pues, sólo vibra en una dimensión paralela a la existencia, además guardó el silencio como su arma más poderosa, lo atesora y espera el día para que todos contemplen esa melodía, fuiste valiente, ahora puedes irte montón de huesos míos, dejad a ese pobre hombre vivir, añorados los pasos antes de olvidar a tú amor, ese que te lleva lejos de este áspero mundo, el verdadero que es más grande incluso que su concepto, luces, sonidos, imágenes, estallar en vida o existir
muertomuertomuertomuertomuerto...
-Llora...
-Deja la vida y no te arriesgues a saltar, huelo tú miedo.
-Ven conmigo, este es el triunfo de la muerte.